Tuve el gusto de conocer a Vivian para tratar temas de la Fundación Mexicana del Corazón.

Confieso que desde la primera vez me contagió su entusiasmo y su gusto de ayudar. No escatimó nunca compartir con nosotros posibilidades de ayuda y de enlace.

Siempre buscado poder ayudar.

Y siempre poniendo todo su corazón.

Descansa en paz querida Vivian.

Dejaste un espacio en mi corazón que recordaré siempre.

GRACIAS por todo !

Tu camino estará iluminado por todas las acciones buenas y positivas que hiciste para los que tuvimos el gusto de conocerte.

Marisol Baca